Nos encontramos en el exilio mexicano, 1947. Ocho años atrás, el bando sublevado ganó la guerra civil española y el paso del tiempo y la falta de recursos hacen mella en cualquier exiliado republicano. En este contexto se desenvuelve «Tránsito«, ópera de Jesús Torres sobre la obra homónima (1944) de Max Aub. Obra que juega con lo real e irreal, con el miedo y desconcierto; la agonía de quien se marchó dejando atrás una vida que añora sin saber qué es lo que abandonó o lo que en verdad queda.
La composición posee una gran riqueza tímbrica que se consigue gracias a la introducción de instrumentos poco frecuentes en el ámbito operístico como el saxofón, el acordeón u otros instrumentos de percusión que le dan un color y una textura totalmente diferentes. El uso del ritmo está presente en todo momento con la introducción de ostinatos o ritmos repetitivos confiriéndole una imagen minimalista al más puro estilo de Reich.
Jesús Torres tiene el privilegio de ser uno de los pocos compositores actuales que ha conseguido crear una gramática propia -una forma de escritura muy característica-, tomando un rumbo de vuelta a las formas y estructuras, pero sin dejar de lado todo lo que implica ser música contemporánea.
©Rodrigo Ramos, 2021
